El asado es una técnica que se puede hacer de muchas maneras. Por eso, en esta lección te vamos a ofrecer distintas opciones para que puedas asar tanto la carne como el pescado. Tendremos en cuenta siempre el tamaño que tienen los alimentos para elegir si los hacemos a la parrilla, a la plancha, en sartén o en el horno, con el objetivo de lograr un asado perfecto. Mientras aprendemos a asar, conoceremos en qué consiste la “Reacción de Maillard”, una serie de cambios (caramelización de los azúcares de los jugos) que sufre el producto durante el asado y, también, durante otras técnicas de cocción.
Usamos la técnica de asado que más nos convenga según el tamaño del producto (piezas más grandes en el horno). Para hacer carne: Pincelamos con aceite la carne y también la sartén, donde marcaremos toda la superficie de la carne. Opcionalmente podemos hornear (a unos 160º durante unos 4 o 5 minutos) si deseamos un asado que proporcione una temperatura corazón más elevada. Dejamos que se atempere, para evitar que los jugos se derramen al corte. Para hacer pescado: Introducimos la lubina en una solución salina (siguiendo la proporción de 1 litro de agua por 80 gr de sal) unos 3-4 minutos. Posteriormente, secamos con papel absorbente, antes de pincelar con aceite la sartén y el pescado. Asamos con temperatura media o media-alta, primero por la parte con piel y colocándole un peso encima a la pieza de pescado, para que toda la piel esté en contacto con las sartén, hasta que obtengamos una textura crujiente y dorada. Volteamos hasta que se haga por el otro lado y obtengamos un asado perfecto.
El asado, como veremos en esta lección, es una técnica ideal para carnes, pescados y vegetales, principalmente.
Se requieren algún tipo de grasas (como el aceite), según el método de asado
Sartenes
Horno
Cuchillos
Pinzas
Pincel de silicona
Espátula
Termómetro de sonda
Placa de horno
Jordi Cruz